Para esta décimo primer entrega vamos a resumir el artículo publicado por Tomer Strolight (@TomerStrolight en Twitter) en su cuenta de Medium y se titula “Por qué bitcoin, la serie”, el cual consta de 25 breves artículos y pueden ser leídos en su idioma original aquí https://tomerstrolight.medium.com/why-bitcoin-the-series-660fe20ec244. Si les interesa leer la serie completa (más un artículo adicional), está disponible como un pdf o ebook de kindle en https://swanbitcoin.com/whybitcoin.

Hoy traduciremos el cuarto artículo de la serie, titulado “¿Por qué no necesitas permiso para usar Bitcoin?”, el cual trata de explicar lo que pasaría si alguien pudiera eliminar el permiso para usar el dinero, y que puede ser leído en su idioma original en este link https://tomerstrolight.medium.com/why-you-dont-need-permission-to-use-bitcoin-efdc086eec51.

Comienza el autor diciendo que en realidad bitcoin es realmente para todos.

Nadie tiene que recibir aprobación para usarlo. Y cuando digo nadie, me refiero a nadie. Ni ahora, ni nunca.

Bitcoin ni siquiera quiere saber su nombre. No puede. Tampoco quiere saber su género, su edad, sus ingresos, su raza, su política, su historial de manejo, sus deudas, sus activos, sus problemas o cualquier cosa sobre usted.

¿Tienes un número aleatorio grande? Bien, puedes usar bitcoin. (Sugerencia, si está leyendo esto en una computadora o teléfono, puede generar dicho número).

¿Tienes algún bitcoin que quieras enviar a otra persona? A Bitcoin tampoco le importa quiénes son.

Nadie está a cargo de Bitcoin. Entonces no necesita el permiso de nadie para usarlo.

¿Por qué Bitcoin es así? Porque está construido para evitar tener que confiar en cualquier institución que otorga permisos y para durar más que ella también. Bitcoin es para siempre, donde sea para todos. Así que si estás en Zimbawe ahora, puedes usarlo. Si vives en la Antártida en 200 años, está bien. Verá, los países vendrán y se irán, las empresas vendrán y se irán, los gobernantes vendrán y se irán; pero Bitcoin seguirá estando aquí, operando independientemente de si existen países, compañías o gobernantes en particular.

¿Cómo evita bitcoin que sus usuarios tengan que pedir permiso para usarlo? Sorprendentemente al no incorporar usuarios en su sistema en lo absoluto. Bitcoin solo sabe que los bitcoins existen en números conocidos como claves públicas (o, más comúnmente, direcciones derivadas de estas claves públicas). Y cualquiera puede generar una clave pública y su, supera secreta, clave privada asociada que la acompaña. De hecho, usted puede seguir adelante y generar millones de estos pares de claves público-privadas y Bitcoin no tendría ni idea si fuera una persona o un millón de personas. Quiero decir, ¡realmente ni siquiera sabe ni le importa que la gente exista!

Todo lo que le importa a Bitcoin es que si desea enviar algo de bitcoin de una dirección a otra, puede producir la prueba generada por computadora de que tiene la clave privada asociada con el lugar donde se almacenan esos bitcoins. Es todo. No quiere saber quién eres, qué estás comprando, por qué estás enviando las monedas, dónde está el destinatario ni cualquier otra cosa.

Ahora, esta idea puede molestarte inicialmente un poco. ¿No significa eso que los delincuentes pueden usar Bitcoin? Bueno, odio ser quien te lo diga, pero los delincuentes también pueden usar otras formas de dinero. De hecho, los delincuentes han existido desde mucho antes de que Bitcoin fuera lanzado en el año 2009. Además, en muchos lugares del mundo, los verdaderos criminales son los tiranos a cargo que etiquetan a civiles inocentes como criminales. Así que Bitcoin no está tomando ningún partido aquí. Ni siquiera sabe que la gente existe, así que seguramente no sabe que la gente tiene ideas como los crímenes. Solo tiene esta regla de que puede gastar bitcoins si conoce la clave privada correcta. Y esta regla nunca cambiará porque está enraizada en las leyes de la naturaleza.

Concluye el autor diciendo que por todo lo anterior es que Bitcoin es dinero para cualquier persona, en cualquier lugar, en cualquier momento, en todas partes y para siempre. Bitcoin está abierto a todas las razas, todas las edades, todos los géneros, todos los rangos de ingresos, todos los antecedentes, todas las creencias. ¡Ningún prejuicio sistémico hacia nadie, nunca! Por cierto, eso significa que muchas personas elegirán usar bitcoin, y cuanto más elijan usarlo, más valioso se volverá.

Finalmente, les agradezco que dejen sus comentarios o preguntas aquí abajo, y que me sigan y se comuniquen conmigo en twitter en la cuenta @satoshi_mx.